A pesar de contar cada día con más formas de comunicación directa entre las personas, los silencios se van haciendo más frecuentes. Cartas, emails, chats, SMS, twitter, etc, no son suficientes para estimular una respuesta. La explicación podría ser el bombardeo de mensajes al cual estamos sometidos, pero cuando se trata de relaciones directas como son la amistad por ejemplo, resulta al menos curioso.
Es muy difícil decir "discúlpame estoy ocupado", o bien, "hablemos más tarde" o simplemente "no gracias"?
La falta de respuesta nos lleva a imaginarnos las razones de ello, lo cual, junto con dañarnos, no necesariamente corresponden a la realidad y simplemente se trataba de un "sorry, hoy estoy ocupado, pero mañana ningún problema".
Digamos NO, DESPUES, MAÑANA, GRACIAS o SI. Al menos respondamos o acusemos recibo. Que no sea necesario enviar mails con comprobación de lectura para saber que nuestro interlocutor lo vio.
2 comentarios:
Vi esto y no se que decirte. Solo recuerdo ese afectuoso encuentro en Providencia en que ibas con tu hijo.
Saludos
Oye, el comentario anterior era yo, Gabriel Bunster.
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